Shoichi Uchiyama se hizo famoso internacionalmente por su uso de las miniaturas como una forma de activismo cultural, al destacar la belleza en rápida desaparición de la arquitectura tradicional de los pueblos de Japón. Estuvo a la vanguardia de un movimiento para salvar los edificios restantes endémicos del período Edo de Japón, que duró desde el 1600 hasta finales de 1860. Una granja como la que se muestra aquí podría haberse mantenido durante más de dos siglos, proporcionando un hogar para múltiples generaciones de una sola familia. Estos hogares ancestrales comenzaron a deteriorarse a medida que la sociedad japonesa se modernizaba y las generaciones más jóvenes se trasladaban a ciudades más grandes.
Uchiyama creó a mano todo lo que hay en su Granja Familiar Japonesa. Incluso cada pequeña piedrita de arcilla, antes de pintarlos a mano individualmente. Sus materiales de construcción incluyen paja de arroz, corteza de cedro y varios tipos de madera. Uchiyama no sigue una escala estricta y toma la licencia artística con la proporción en su trabajo. Por ejemplo, el techo de paja de esta granja es mucho mayor en escala al resto del edificio de lo que debería parecer, lo que llama la atención sobre la importancia del techo. Los techos de paja como este fueron capaces de evitar la lluvia y la nieve, y ayudaron a regular la temperatura de la casa. La forma de este techo representa el estilo Gassho-zukuri, que se refiere a la cresta que se asemeja a las manos de un monje unidas en oración. Al ingresar a esta granja, se sentiría inmediatamente atraído por estos altos techos y por la forma en que el viento y la luz son bienvenidos en la casa.
A finales de la década de 1990, gracias a la defensa de personas como Uchiyama, Japón comenzó una campaña para desarmar y reubicar algunos de estos pocos edificios tradicionales restantes en museos al aire libre, donde los visitantes ahora pueden verlos restaurados a su antigua gloria.
A Uchiyama le encantaba ver estos viejos edificios cuando era niño y verlos desaparecer inspiró su activismo. ¿Qué edificio del pasado que se perdió en nombre del progreso te gustaría volver a visitar?